TARDE

Tendido sobre esta cama de polvo
pensando una vez más en esa tarde dorada
en esa lluvia de luz que sobre nuestros ojos caía,
pensando cómo guardar ese momento.
 
Instante en que juntos disfrutamos de esas
figuras luminosas que tomaban forma,
en esas nubes que anunciaban lluvia,
y que a cada instante cambiaban
por el viento caprichoso.
 
Y el sol que moría a lentamente
nos iluminaba nuestro cielo de un dorado rojizo
para despedirse de nosotros
en un bello adiós.
 
Y las gotas necias comenzaron a caer,
y el viento sopló con más fuerza,
y las calles se hicieron más oscuras,
nos obligaron a ir más de prisa.
 
En este instante en que recuerdo ese adiós del sol
y de los caprichos de la naturaleza
que pinta de mil colores nuestro entorno
busco en el cielo y en el horizonte otra despedida y un nuevo color.