AMANECER 2

Sé que siempre amanece,
quién se puede quedar dormido en el dolor,
quién a la sombra de la roca;
el dolor no es eterno.
 
Pide al tiempo que duerma con vos,
haz de la noche el refugio secreto,
piensa en un amanecer como en un sueño
piensa que quieres sanar con esa débil luz.
 
Pronto se va mi pecho,
me gusta pensar el sol y sus mañanas;
que las noches se queden con sus sueños,
me voy en las mañanas para inventar más ilusiones.
 
Para mí siempre amanece una sorpresa
sí, son tus labios de sol,
es la mañana de tu sexo,
es la luz de tu aliento.
 
Digo adiós a mi dolor,
no sé más que caminar
sigue en ese sueño nocturno,
yo voy por la mañana.
 
Que se despierten las noches
ya no moriré de dolor;
que se queden tus años oscuros
las sombras de tu miedo.

SUAVE SOLEDAD

En esta suave soledad
suspiros que me acompañan,
miradas nocturnas
pensando en la vida que me dan tus besos.
 
Es como el eco este amor,
la voz vine de lejos y permanece,
el corazón baila y me atrevo quererte más
para eso nació mi carne.
 
No me pregunto más
las respuestas vienen al estar con vos;
de tu tiempo y el destierro,
de las horas en que nos pensamos siempre.
 
Esta suave soledad que nace en tu mirada,
que vaga en mi corazón;
me atrevo a quererte más,
cuanto extrañaba tu aroma y tus labios.
 
Quiero el presente continuo de tus ojos,
el velo de tus cabellos sobre mí;
haz de esas horas eternas un eco infinito,
besa el tiempo de mi corazón.
 
Ya no busco respuestas,
sólo sé que esta soledad que nos acompaña
nos deja en el mismo camino...
mírame, mi presente es el mismo.