LÍMBICO,NOSTALGICO,TERRESTRE

Límbico, porque mis pies se apartan del suelo
el ruido de las calles desaparece,
los rostros de la gente se desvanecen
sólo respiro tu aroma,
sólo de tu aliento vivo,
todo es color azul
mi cabeza estalla constantemente de jubilo
en este limbo que es este cielo.
 
Nostálgico, porque vivo de los recuerdos constantes
de la seda de tus cabellos,
de la firmeza de tu cuerpo,
de la pasión que me arrancas con tus besos,
es un ir y venir en la dicha
del viaje sobre nuestra nube.
 
Terrestre, porque en este mundo desciendo
cargado de tu energía, de tu fuerza
para caminar y sentirme agotado,
para sentirme más humano,
sintiendo el suelo debajo de mis pies
para despegar en mi próximo vuelo.
 
Tomar tu mano
compartir entonces este limbo
compartir esta nostalgia mágica
para ser terrestres y más humanos.

CUATRO LLUVIAS

Mis pasos una vez más me llevaron a ti,
lento y sin prisa sabía que me esperabas,
mi corazón esperaba encontrarte
para latir una vez más a tu lado.
 
El aire tan fresco anunciaba lluvia,
con el leve riesgo de quedar empapados,
mis ojos te buscaron en medio de ese pequeño bosque
para encontrarte serena y tranquila.
 
Esperando mis brazos y mi aliento,
mi presencia y mi calor;
creamos una vez más nuestra burbuja,
dejamos que el tiempo se fuera.
 
Calló la primera lluvia,
una gota en mi frente y una en tu mejilla,
tu cubriéndome con tu cuerpo
y nuestro calor evaporando a las otras gotas.
 
Se atrevieron a caer sobre tu espalda suave y hermosa;
la lluvia se asustó entonces,
y nos dejó ahí a los dos,
debajo de esa rama que cariñosa nos protegía.
 
Calló la segunda lluvia con un poco más de estruendo
levantando hojas y pequeñas nubes de algo que parecía polvo,
tampoco nos importó;
el dialogo de nuestra piel ya era intenso.
 
El calor de nuestros cuerpos nuestro escudo,
sólo leves gotitas de frescura se evaporaban en nuestros rostros,
en tu cabello, en mis brazos que precisos te cubrían,
y el agua se fue.
 
Llego entonces la tercera lluvia,
y ahora se enterneció junto a nosotros,
sus gotas más grandes, crearon una musiquita extraña
que de repente de nuestros oídos desapareció.
 
Trajo consigo la noche para hacer de esas gotas pequeños destellos
reflejos del farol que nos daba una tenue luz,
ya sin la conciencia del tiempo solo con la certeza de nuestros besos y caricias,
la lluvia sólo pudo entonces retirarse una vez más para dejarnos en esa hermosa soledad.
 
Regreso entonces con un cuarto intento, segura de que estábamos ahí todavía, contagiada de nuestro
éxtasis trajo consigo relámpagos que iluminaron el cielo ya oscuro,
truenos que le dieron color y luz a nuestra pasión
que estallaba en cada parte de nuestro cuerpo.
 
Tu rostro apareciendo a cada centella que detonaba en mi interior,
muriendo una y otra vez, cayendo desfallecido
para elevarme de nueva cuanta
y dejar el suelo que desapareció de bajo de nosotros,
tu anhelando la fuerza de la pasión para volar cada vez más alto.
 
No le quedo más a la lluvia que marcharse
y permitir que al dejar nuestra burbuja
camináramos felices hacia nuestro destino,
cargados de nuestra mágica energía.

NOCHE SIN LUNA

Mi noche ya no tiene luna,
mi noche se ha hecho tan oscura,
hoy sólo cuento con estrellas
que perlan este cielo negro
que ahora me acompaña,
 
Luceros que caen sobre mi rostro,
quieren hacerme compañía,
me miran tan triste que se posan sobre mí
para mezclarse con mis lágrimas
que escapan de mis ojos.
 
Mi noche ya no tiene luna,
decidió irse un poquito lejos,
quiso ir a descansar después de darme tanta luz;
después de esas negras noches
en las que acostumbraba a caminar solo.
 
Mi noche ya no tiene luna,
no sé si regrese,
hoy sólo me acompañan sus estrellas
que llora mi cielo negro para hacerme compañía,
 
Me han dicho que tal vez regresará
yo no lo sé, sólo me queda seguir caminado con mi soledad
la había despedido, pero fiel siempre regresa y me acompaña,
y me ayuda a seguir en estos senderos,
 
Esperaré en este rincón donde la encontré,
todas las tardes levantare mi mirada para ver si mi luna aparece,
mientras seguiré pensando en su luz
que le daba color e iluminaba mis noches de dicha
esperaré, aunque me consuma esta melancolía
que calmo bebiendo mis lágrimas y una que otra estrella.

UNA OPORTUNIDAD A LA DISTANCIA

Demos una oportunidad a la distancia,
en estos momentos es necesario,
necesario es caminar con nosotros mismos,
necesario es limpiar nuestros ojos,
mirar el cielo,
contar las nubes,
o perdernos en lo azul de su infinito.
 
No por eso dejo de estar con vos,
aquí a la distancia, estoy pendiente de su aliento,
de la certidumbre que comienzan a tener tus pasos.
 
Sí, es necesario,
la soledad es una buena consejera
nos regala la paz y nos ayuda a platicar con nuestro espíritu,
para encontrar las respuestas adecuadas,
no te preocupes te miro y cuido de ti de todas formas,
sólo que esta vez estoy un poquito lejos.
 
Démosle una oportunidad a la distancia,
te mando un poquito de viento para que meza tus cabellos,
viento para que respires lento y profundo
y exhales todo eso que oprime tu pecho,
para evitar que vayas más allá de la nostalgia.
 
Perdóname esta ausencia, pero vos sabes que estoy ahí aguardando,
pronto estarás mejor, convencido estoy,
solo mira lo que te rodea,
desde lo alto tu balcón sabrás apreciar lo bello de este cielo,
de sus nubes, de su azul infinito o de su oscuridad protectora,
mira cómo a tus pies este valle se rinde ante ti,
camínalo no te confundas,
 
Perdóname esta ausencia,
vos sabes que es parcial, y necesaria
pero estoy a tu lado,
bebamos un poco de nostalgia
sin embriagarnos de ella.
 
Ya habrá tiempo para que me cuentes
el número de nubes que atrapaste
cuántas calles recorriste
y los vuelos que diste en el cielo azul
o en la noche oscura
para llegar a sueleo firme
y continuar en el camino de la vida.