domingo, junio 15, 2008

POR TI


Aguardaría de pie en cualquier esquina
el tiempo que sea necesario;
caminaría debajo de la lluvia
para encontrarte.
 
No me importaría quedar mojado
hasta los huesos
sí he visto que te marchas
segura y sin contratiempos.
 
Aguardaría nervioso tu respuesta
ante la sorpresa que te espera a mi lado;
no pondría pretextos a las distancias para alcanzarte,
y no dudaría ni un instante en atravesarlas
aunque me devoraran la madrugada y sus demonios.
 
El miedo en mí no existe,
mi fuerza y valor se renuevan con tu presencia;
contaría todas las estrellas de la noche esperándote,
seguiría tu luz para hallarte y escucharte de nuevo,
mis brazos y mi pecho estarían siempre dispuestos
para recibirte.
 
Mi rostro y mi cuerpo cambian constantemente
de forma y color
y me costaría un poco tratar de explicar
que es lo que me ocurre.
 
Tardaría tantas horas como se necesario
intentando que tu espíritu se llene de paz,
buscaría otro pequeño rincón
en la ciudad, en el campo, en el mar
para estar con nuestra soledad
dialogar con tu mirada
y hacer entonces de este hermoso presente
un futuro eterno.


jueves, junio 12, 2008

ESTA TARDE

Esta tarde y sus nubes están hechas de suspiros,
mi respiración no puede ser de otra forma,
hoy la lluvia acompaña mi cuerpo desierto y ambulante,
que busca su definición en los reflejos de los charcos que deja el agua.
 
Que se ha borrado por tu cariño,
que me ha dejado sin forma
porque requiero de tu sustancia,
porque preciso de tu bálsamo,
porque necesito comer tu carne.
 
Mi corazón necesita nutrirse de ti,
para latir más fuerte y con sentido
acompañado de tu música
y evitar así que mi cerebro explote
porque no puede procesar las ideas.
 
Esta tarde mi cuerpo se limpia y se prepara,
se aísla y se transforma,
no tiene forma porque ya no ha comido de ti,
pero se prepara para este periodo de vigilia,
y espera que el ayuno no le haga tanto daño.
 

viernes, junio 06, 2008

ENTRE LOS BRAZOS DE LA NOCHE


Hoy necesito escapar,
necesito de mis largas avenidas para caminar,
contar mil pasos y pensar
que la tarde me entregue a la noche.
 
Que el mar rojo de mi ciudad me cubra
perderme entre esos cuerpos que a mi lado
hacen que me confunda y forme parte todo;
necesito cansarme.
 
Necesito que mi noche me tome entre sus brazos,
que me tome y me regale la frescura de su mejilla
respirar la tranquilidad de su oscuridad,
necesito dejar de sentir que estallo a cada momento.
 
Derretirme en el asfalto,
deshacer mi cuerpo en polvo
para caer en cualquier parte,
evaporarme y volar entra la gente
para desaparecer un momento.
 
Entre los brazos de las sombras
quiero soñar que dejo este mundo,
que dejo mi ser de carne y huesos
para ser solo viento y dejar de sentir en este sueño.
 
Una tarde y mil pasos que caminar,
la noche que amorosa me toma en su regazo,
mi cuerpo que se transforma;
sólo en una bocanada de aire mi ser debe viajar
y así, sólo un instante descansar.