domingo, diciembre 28, 2008

DULCE MUERTE

Después de tanto dormir contigo
en el baúl de mi memoria
camino cierto en la playa de tu espalda,
sintiendo las olas de tus caricias.
 
Mi cuerpo se va lentamente
a donde la razón no existe,
en donde el tiempo se termina,
en donde la humedad de tus besos me domina.
 
Muero lentamente
sintiendo tu liquida pasión,
el agua de tus labios,
la profundidad de tu fuerza.
 
Hoy levanto mis brazos para ver
cómo se desintegran en la ribera de tu cuerpo;
ya mi fuerza me dejó,
mi pequeña muerte inició.
 
Hoy la serenidad de esta fatiga
me deja sin palabras e inmóvil;
dejé de existir entre la dulzura de tus aguas.
inerte, mi cuerpo flota dentro de ti.
 
Dulce muerte,
ya sin fuerza,
sin aliento,
mirando solo con tus ojos
clamando por que no termine
esta lánguida sensación.

LLEGAR A TI

La mañana hecha promesa,
el medio día pare saber que me haces falta,
la tarde para pensar que es posible alcanzar tu mirada,
la noche para saber que debo llegar a ti.
 
En el vuelo de la esperanza
surco el cielo para alcanzarte;
sin importar la distancia voy a tu mar,
sin importar la distancia me desvanezco para saber de ti.
 
Deseo dejar de escucharte sólo en mi sueño,
eliminar la sorpresa que me atrapó después de sentir tu ternura,
y ya no sentirme perturbado por ese pequeño instante
en que te posaste en mis recuerdos.
 
Descender en la tierra de tu corazón
y sentir el viento de tus manos,
descender en tu corazón y sentir su calor sincero,
tu franca mirada y su pasión.
 
Y recorrer entonces las distancias de tu mundo
para ver la muerte de nuestro sol,
para sentir la risa del mar a nuestra espalda
y escuchar el canto de sus olas.
 
Muy a pesar de la noche
no permitiremos que domine su oscuridad
con el destello de tus manos en mi espalda
con el fuego de tus ojos sobre mí.
  
Y vencer el temor de hacernos humo
para navegar en la nada,
en la inconsciencia del deliro
para elevarnos en el cielo infinito.
 
Ahora ya no nos faltara otra noche
nos sobraran los días para saludarnos con un beso,
tendremos mil senderos y calles para andar
al ritmo del canto de nuestro corazón.
 

EL ANGEL BAJO DEL CIELO

El ángel bajó del cielo
en forma de rocío,
lentamente me cubrió con su humedad
suavemente me entregó su calma.
 
Después del sueño
respiro un poquito mejor
ahora la dicha de escucharlo cerca
susurrando amores en mis oídos.
 
Después de abandonar la lejanía
se posa ahora en mi corazón,
hoy no tengo a su fantasma
es ahora de carne y hueso.
 
Siento el calor de sus alas
que me cobijan en estas noches frías,
siento el calor de su pecho
que recoge mis lágrimas.
 
Solo en el valle
esperaba su mirada;
el cielo se hizo pequeño en sus ojos
mi ángel y su mirada hoy me llevan en su vuelo.


jueves, diciembre 11, 2008

DÉJENME MORIR

Déjenme morir,
déjenme ver en esta tarde
como el sol se pierde cada vez que cierro mis ojos,
no me pidan que no este triste, porque no lo haré.
 
Déjenme de pie en esta tarde de otoño
en que me cubren las hojas de los árboles,
en que el viento que anuncia el invierno
se lleva poco a poco pequeños fragmentos de mi piel.
 
Desapareceré por un momento,
no me digan que no me vaya;
esta tarde que cayó el sol
quiero ir a beber sus últimos rayos
que coronan las montañas.
 
Esta tarde moriré en el frio de mi tristeza
una muerte más, qué más da;
sepultare una vez más a mi espíritu
en las entrañas de mi mundo.
 
Seré semilla debajo de la tierra,
esperaré de nueva cuenta para renacer,
esperaré que este frío dolor se aleje
y comenzar de nuevo en la primavera.
 
Déjenme morir,
en esta forma creo en la resurrección
por el momento desapareceré,
debajo del suelo seré barro.
 
Solo necesito una gota de amor
de la sangre de un ángel que me descubra,
y con su mágica esencia
me regrese a la vida para dar de nueva cuenta
lo más hermoso de mi necio corazón.


miércoles, diciembre 10, 2008

DE REGRESO A CASA (Cuento)

El viento mecía su larga cabellera, la caminata se había extendido por un largo rato, el sol de la tarde hacia tiempo que se había ocultado, el ambiente se tornaba mas y mas frió, -así estaba muy bien- pensaba, -no necesitamos mas calor ahora es el tiempo de calentarnos nosotros mismos.

Había escapado de las oleadas de gente que se volcaron a las calles después de que el servicio del metro colapsó por culpa de algún suicida, de una falla en el suministro de energía o de un falla mecánica, no se sabía; sólo que el acontecimiento provocó que la gente saliera como hormigas del agujero para ponerse a salvo del subterráneo y escapar para llegar a sus destinos.

Este incidente,.le dio el pretexto que necesitaba para escapar y darse el tiempo de pasear por las calles y expulsar a esos pensamientos extraños que la habían invadido durante buena parte del día; se sentía tan confundida que insistía tanto en las salidas fáciles, en los juegos de palabras que pocos le entendían; no podía hacerse a la idea de que su instinto de supervivencia fallara tanto a ultimas fechas, no lo aceptaba,

Esa tarde lluviosa y que se negaba a entregarse a la noche le servía para pensar, e intentar reflexionar en eso que la atormentaba tanto: la soledad, el llegar a casa sin que nadie la recibiera, -podrida soledad-, pensaba, no podía olvidar a Fausto, el instante en que le propuso ya no seguir más, en ese momento pensó que no le sería muy difícil superarlo, pero resultó tan complicado que se había aburrido de encontrar el motivo por el cual él decidió alejarse, romper ese pacto que formularon los dos años atrás.

Ahora que la vida junto a él cobraba un sentido y un rumbo, esta inesperada situación la rebasaba totalmente, no sabía cuanto tiempo más duraría esta especie de tormento en el que los días se hacían tan pesados, en los que no podía dejar la oportunidad de pelear con los demás provocando que sus amigos y compañeros se alejaran de ella;-que más da pensaba, necesito estar sola-, no encontraba otro remedio

Quién podía entender su situación, nadie sabía aun que Fausto se había ido, que la había dejado para buscar… no recordaba que cosa le dijo, siempre habían sido sinceros, nunca hubo un secreto entre ellos dos, recordó con ternura como él se reía a carcajadas cuando le contaba los galanteos que nunca faltaban en su trabajo o en las fiestas a donde iba y él no la acompañaba.

Ahora en esa casa vacía, ya no escuchaba más su aliento, el olor de su cuerpo después de la ducha que limpiaba los malos humores de todo un día de trabajo, su absurdo tarareo que según era su canción favorita, pero que nunca le dijo cuál era.

Inevitablemente las lagrimas cayeron por sus mejillas, si antes las contenía esta vez decidió que un torrente saliera de sus ojos negros, cegándole la visión y descomponiendo las figuras que se dibujaban en la calle convirtiendo todo en fantasmas borrosos y sin forma.

Era un llanto en silencio, un llanto que la estaba haciendo sentir muy bien, olvidó su forma calculadora de remplazar lo que le hacía daño, esta vez dejaba que su humanidad llorara esta perdida, decidió que en esa acera haría todo lo posible por que sus lagrimas se confundieran con las gotas de la lluvia y se mezclaran con el lodo negro de esta ciudad gobernada por el smog.

Se detuvo un momento, sentía que desfallecía, colocó su mano en su boca para ocultar la mueca de dolor intenso que se formó en su rostro y se recargó en el quicio de esa puerta que la ocultó por un momento de esa calle, no sabía cuanto tiempo había caminado ni que distancia recorrió en esos momentos de dolor.

Poco a poco la desesperación que la envolvió como remolino fue desapareciendo; no así sus lágrimas que no dejaban de caer al suelo mojado por la lluvia que se empeñó en acompañar su dolor, pensó que esas gotas servirían para lavar su alma y enjuagar su corazón que se encontraba hecho pedazos.

Lorena acomodo su cabello, limpió su rostro y decidió seguir, llegar a su destino, sabía que al llegar a casa nuevamente sería necesario un desahogo igual, pero ya parte de su dolor, segura estaba, lo había tirado en esa acera.

Emprendió su camino con pasos más apresurados, las letras del anuncio luminoso del hotel alumbraron su camino, ya la noche estaba encima, las luces de los carros pasaban a su lado vertiginosas, de repente un auto frenó violentamente a su lado, sólo atinó a poner las manos al frente en un intento de detener la embestida.

¡¡Fíjate, amiga!! ¿qué te traes vas en la luna?
¡¡¡Anda muévete vamos a pasar!!!

Sentada en la ventana de la puerta del carro una joven le hacía ademanes con la mano para que se moviera, al ver esa imagen reaccionó y en un movimiento torpe logró retirarse a un lado para que el auto avanzara perdiéndose en la puerta del hotel con la chica todavía con medio cuerpo de fuera que le alcanzó a decir:

¡Vamos amiga, todo estará bien, verás que si¡
¡¡¡Animo, la vida es más que esos instantes que estas pasando;
este ya pasará, prepárate para lo que viene!!!

Lorena vio como la chica de un movimiento se metió al carro en donde de inmediato abrazó a su acompañante, una leve sonrisa apareció en sus labios, nuevamente acomodó su cabello, respiró profundo y siguió su camino a casa.

¿Por que le dijiste eso?
¡¡Hay, no ves que va en la meritita depre¡¡
¡Si pero por poco y te caes, no lo vuelvas a hacer!
Hay ya, fíjate paga ¡¡¡ándale!!!

Eduardo y Eva habían llegado a su encuentro habitual de fin de semana, después de una semana de trabajo duro y discusiones en la oficina y de cumplir con los “tiempos” para las entregas en el departamento editorial.

Escapar de la cotidianidad, era lo que buscaban en esos encuentros en donde viajaban en la intimidad de ese pequeño cuarto en el que los dos podían admirarse mutuamente, conversar de mil cosas mientras ambos se quitaban la ropa, ese era su ritual; ahora lo que les preocupaba era que pronto Eduardo dejaría de trabajar para esa empresa que había sido vendida a una mucho más grande y para no variar extranjera; les preocupaba que pronto tendrían que modificar su ritmo de vida, ya habían pasado varios años de que estuvieran juntos y situaciones como esa modificarían su estilo de vida, que cada vez era más difícil, la situación en el país no era sencilla, así como la empresa donde trabajaban cerraba, otras tantas pasaban por la misma situación.

Absorbidas por el frenesí capitalista de las enormes transnacionales con todo y sus adelantos tecnológicos y su enorme estructura, las empresas, no sólo del ramo editorial donde ellos trabajaban, que podían presumir cierta estabilidad en el país, comenzaron colapsar sin tener chance de una competencia leal, ante esos monstruos corporativos que todo lo devoraban llegando a modificar el destino de mucha gente, varios de sus amigos ya habían experimentado esa situación, incluso un grupo de ellos habían pactado vivir juntos en una sola casa en la que todos pagaban la renta mientras que encontraban nuevamente trabajo, ellos estaban llegando a esa situación,

A final de cuentas, el cambio en la nueva administración del gobierno no sirvió, seguía la misma tónica, un país estancado en donde la mayoría de la gente vivía al día, a pesar de las buenas notas de la superación económica por la llegada a nuestra economía de las trasnacionales; realmente para la mayoría de la población esta “realidad” no se reflejaba en un verdadero bienestar.

La forma de hablar de la gente se había convertido en un monologo cotidiano copiado de la TV y los programas de radio que escuchaban miles y miles de personas, y en los que no se permitían la reflexión, todo intento de argumento se basaba en el morbo y el prejuicio, la dignidad y condición humana eran ya moneda de cambio y garantía de audiencias sedientas de bajas pasiones para entretener su vidas que consideraban a esos espacios en los medios de comunicación comercial una guía de sus acciones.

Al menos en esos momentos ellos consiguieron ese pacto para aislarse de ese ambiente visual y auditivamente contaminado, al menos los suspiros de amor que ellos dejaban escapar de sus gargantas decía Lalo eran suspiros de amor cargados de un espíritu de plomo, que inundaba el aire de las calles de la ciudad que les había tocado habitar.

Y cada vez que los dos veían el manto negro que cubría a la ciudad Eduardo le decía:
-Por eso mi amor sobre ti pesa tanto, y no será fácil de destruir, tal vez se derrita, pero el plomo de mi sangre tomara la forma que tu quieras--

Y así, una a una sus prendas fueron cayendo al piso dejando a la tenue luz que los rodeaba la desnudez de sus cuerpos para compartirla una vez más, Lalo comenzó a susurrarle al oído lo mucho que la quería, y lo hermoso de su cabellera en donde le encantaba sumergir su rostro para absorber su deliciosos aroma.

Eva disfrutaba tanto de su cercanía, y a pesar de haber escuchado tantas veces lo que Lalo le decía al oído en tonos distintos y a una distancia diferente, parecía como si fuera la primera vez, ahora la única diferencia es que habían logrado un perfecto código de comunicación con sus cuerpos; con sólo levantar un brazo, mover de una forma el cuello o las piernas sugería un caricia, en estos momentos sus voces dejaron de existir y comenzaba el diálogo de su piel.

Agradecidos de no morir en el anonimato de la soledad, su mirada a veces se presentaba sólo para agradecerse mutuamente esos momentos con una sonrisa; el hecho de conocerse tan plenamente, el hecho de haberse atrevido a compartir a aquella primera caminata juntos que repitieron posteriormente por distintos caminos, para cambiar el escenario de su casería como ella decía,

-¿Cacería de qué? le llegó a preguntar él.-
-Pues estamos cazando un fantasma no crees?-

El entendió y asintió con la cabeza sorprendió de ese momento en que ella por primera vez le dijo que estaba dispuesta a capturar entre los dos y hacer presa a ese fantasma.

A pesar de la tenue luz de la habitación, su cuerpos recibían la luz exacta para seguir admirándose, unidos y en lentos espasmos los dos compartían el placer de estar así en esos momentos, ella lo apretó muy fuerte con sus piernas y sus brazos y mordió suavemente su hombro caminando con sus boca hasta su cuello para beber poco a poco su sangre, su esencia, él gustosamente estaba sumergido en su negra cabellera , aspirando el oxigeno que se filtraba entre sus negros cabellos, se sentía en un mar de aroma hermoso, extasiado, ahogado hasta el paroxismo,

Recordó el momento justo en que moría de alegría al percibir por vez primera el olor de Eva; ese primer instante que le robó su voluntad y casi con cualquier pretexto se acercaba sólo para intoxicarse un poco de esa delirante esencia que sólo ella era capaz de emanar.

Con un movimiento suave lo invitó a quedar debajo de ella, abandonarse y dejar que su conciencia le perteneciera, para de esta forma comenzar a moldear su cuerpo esculpiendo nuevos rincones para hacer mucho más grande el mapa en donde las caricias de ella tendrían un efecto mas particular y especial, para que de la misma forma él lo transcribiera en la espalda de ella, y hacer un código secreto que sólo ellos pudieran descifrar con sus manos.

El hotel se encontraba al lado del paso del metro que un poco mas arriba se había detenido, a pesar de la lluvia el calor no se había despejado y en ese horario el metro se desbordaba de gente, opacando las ventanas por el bochorno interno de cientos de personas que soportaban lo indecible para llegar a sus hogares, las tarde de verano en la capital resultaban en ocasiones caóticas, el clima cálido se mezclaba con el inicio de la temporada de lluvias.

Ellos se habían dado cuenta que en la ventana se encontraba un pequeño resquicio que delataba su presencia en esa pequeña habitación, pero esta vez no lo cerraron; en su mente el mundo había dejado de existir.

En el interior del vagón del metro una joven de escaso 15 años de edad, viajaba aplastada, había logrado a acomodarse cerca de la puerta de tal forma que su cuerpo no fuera arrastrado hacia otro lado, lo que también funcionó para evitar que ningún “tipo distraído” quisiera abrirse camino manoteando “accidentalmente” sobre ella.

Karen ya no soportaba el calor , en ese momento pensó que podía arrojarse desde esa altura, ya no quería estar ahí, hasta que de pronto se le ocurrió tallar un poco el vidrio de la puerta, para retirar un poco de vapor que se había acumulado y no dejaba ver hacia la oscuridad de la calle.

Al asomarse vio de manera más clara el anuncio luminosos de letras neón del hotel que parpadeaba constantemente, alcanzó a ver a lo lejos el gran caos que en ese momento reinaba en las calles atestadas de vehículos que buscaban escapar de la lluvia que había caído durante mucho tiempo en la gran ciudad.

Su mirada comenzó a recorrer la avenida y observo cómo la gente atravesaba lo más rápido posible la calle, tropezar o dar un salto para evitar los enormes charcos de agua; siguió observando los increíbles malabares de otro grupo de gente que subía a un puente escalando por la orilla de la escalera por que la entrada estaba bloqueada por una gran laguna que impedía el acceso al puente, hasta que sus ojos tropezaron con el pequeño resquicio en la ventana del hotel donde los cuerpos desnudos de Eva y Lalo se veían perfectamente desde donde ella se encontraba; su sobresalto fue muy grande y por un instante apartó la mirada de esa ventana y de lo que el interioro de la habitación le mostraba, pero la curiosidad le hizo regresar a ese resquicio y comenzó a ser testigo de la inmensa pasión que esos dos cuerpos mezclados en uno se regalaban mutuamente.

Karen volteo su cabeza cuidadosamente, para verificar si no había algún otro testigo involuntario de esa escena mágicamente erótica y sin saber por que se alegró al descubrir que era la única que había descubierto ese momento en que Lalo y Eva se encontraban en esa habitación.

La aglomeración en el vagón evitaba que la gente que se encontraba junto a la puerta pudiera voltear hacia afuera, el fastidio por el calor provocaba que las personas dormitaran aun de píe; rostros cansados por el trajín del día era lo que predominaba en ese ambiente, la rutina del viaje indicaba que el metro no avanzaría por un rato más, por lo que ella regreso su mirada a esa escena desbordante de pasión.

Su respiración se agitó y su aliento borró por un instante el hueco que ella había limpiado en el cristal de la puerta del metro y con un movimiento suave volvió a dejar un pequeño resquicio, donde sus ojos volvieron a ver a esos dos que se abandonaban al éxtasis.

Observó cómo con un movimiento rápido él la atrapó por la cintura y la atrajo para besarla lentamente y dulcemente, para después hacer de ese beso un intento por devorarla, ya con la complicidad de su desnudez la sentó en sus piernas para recibir en su pene la delirante tibieza de las manos de Eva en un ir y venir constante, extenso, mientras Lalo besaba y sorbía la miel de sus senos.

De un solo movimiento Eva lo arrojo a la cama y él se acomodó para recibirla extendiendo sus brazos invitándola a montarlo; de manera lenta ella quedo encima de él acomodando suavemente su pene entre sus piernas con una leve caricia para quedar unidos una vez más.

Con una extraña sorpresa observó como Eva dominaba de una manera firme y tierna el cuerpo de Lalo, cómo sus caderas en movimientos breves, lentos y circulares, subían y bajaban devorando el pene de Lalo que deslizaba sus manos por la espalda de ella hasta llegar a sus glúteos y apretarlos de tal manera que los hacia perder su forma redonda.

La respiración de Karen se había acelerado y luchaba por que no se hiciera evidente esa extraña excitación, sentía a la vez un escalofrío intenso y pequeñas descargas de energía le recorrían la espalda provocando una sensibilidad extrema en su piel, en su sexo, en sus senos, el simple contacto con sus ropa la hacía desfallecer y siguió mirando.

Habían pasado ya varios minutos y Lalo con un giro sencillo quedo encima de Lorena que después de extender su piernas volvió a aprisionarlo y con sus manos comenzó a recorrer su cabeza y a perder su dedos entre el cabello de Lalo, y el ir y venir al interior de ella comenzó y Eva envuelta por una ola de placer clavó sus uñas en la espalda de él dibujando círculos en cada espasmo de placer que le provocaba la intensidad de los encuentros constantes de sus cuerpos.

Karen observaba con atención la sabia manera en que ella recorría la espalda de Lalo haciendo de los movimientos de sus manos un oleaje hipnótico que se había sincronizado con vaivén circular de sus caderas, parecía que la espalda de Lalo eran tan extensa que las manos de Eva comenzaban a caminar en su nuca par descender de una forma similar a la humedad del agua sin dejar un solo lugar vació con el liquido de sus dedos.

Sin prisa y con una deliciosa ternura ambos se enfilaron entre caricias hacia el embriaguez compartida; Karen observaba esa escena verdaderamente extasiada, la sorpresa de cada uno de los movimientos, su inesperado e involuntario Voyerismo provocaron que olvidara que deseaba contener la respiración y se dio cuenta con sorpresa que se encontraba totalmente relajada pero igual de sensible; había entrado en un momento de laxitud y paz; aun sentía el calor que se le agolpaba en las mejillas y una intensa emoción comenzó a generarse desde el centro de su cuerpo y sus lagrimas nublaron su mirada, se mordió los labios para contener el sollozo que quería salir de su boca.

Karen se encontraba gratamente sorprendida por la forma en que esos cuerpos formaban uno solo, compartiendo un entendimiento pleno en cada movimiento, sin ataduras, sin limitaciones, sin temor alguno disfrutando de la exquisita libertad de estar juntos.

Había experimentado algunos acercamientos con los chicos de la escuela que le provocaban un poco de temor, por la inexperta brusquedad de los besos que buscaban sólo autosatisfacción, pero ahora podía observar que un momento tan intimo podía disfrutarse de manera mutua viendo a Lalo y a Eva en esos momentos corroboró lo que Susana, su maestra le había dicho en alguna ocasión, “que solamente tendría que encontrar a la persona adecuada con la que pudiera compartir momentos como ese”, por lo pronto no había llegado y ciertamente no era el momento, era muy joven todavía, pero pensaba que en algún momento se encontraría con alguien en un lugar así, en donde sólo la tenue luz iluminaría su cuerpo desnudo para devorar y alimentarse de la pasión y el amor.

La lluvia comenzó a caer de nueva cuenta, intensa muy tupida; Karen por un momento cerró los ojos, de alguna manera deseo que esa imagen no se borrara de su mente; guardaría para siempre el registro de esa pequeña rendija de la ventana del hotel, la tenue luz del interior y esos 2 cuerpos fusionados que dialogaban solamente con su piel. En el interior de la habitación del hotel la pasión había estallado, ambos con una respiración agitada se quedaron inmóviles solamente los dedos de Lalo nadaban en la negra cabellera de Eva.

Su respiración se había calmado Lalo y Eva con un fuerte abrazo continuaron disfrutando del el clímax; Karen siguió observando la espalda amplia de Lalo y sus glúteos que se habían quedado inmóviles y de repente vio cómo Eva la miro a los ojos y abrazada fuertemente a Lalo se dio un instante para levantar una de sus manos y saludar a Karen.

El metro inicio su marcha y Karen dejo atrás esa pequeña rendija que involuntariamente la había puesto como espectador del instante en que esos dos habían compartido una vez más le mágico placer de estar unidos en su soledad, y dejó atrás la sorpresa que le acompañaría para siempre al saber que Eva siempre supo que sus ojos habían escudriñado y robado ese momento de intimidad con Lalo, pero que de alguna forma quiso compartir con Karen y decirle con ese movimiento de su mano que no había problema, y que sólo guardara esa imagen en su memoria y que también como una forma de agradecimiento por guardar el secreto de la rendija en la ventana .

El metro avanzo entre la llovizna que apretó mucho mas, de nueva cuenta se detuvo para el fastidio de todos en el interior, pero avanzó de manera rápida esta vez para ya no de tenerse, Karen suspiro de manera muy profunda y seco las lágrimas de sus ojos que al lado de los demás se confundieron con el sudor de su frente, pasando desapercibida esa sorpresa y ese enorme placer por presenciar esa escena en que Eduardo y Eva compartieron su intimidad como cada semana después del trabajo.

El metro desapareció, el camino a casa para Karen era todavía largo, y en estas calles la sorpresa la encontraría de nueva cuenta, con qué no lo sabia, pero recordó las palabras de uno de su amigos que había aprendido a ver en cada día una sorpresa que podemos contar o guardarnos solo para nosotros, esta vez Karen guardaría la sorpresa, no la deseaba compartir con nadie por el momento; tal ves después pensó, pero por ahora la mantendría celosa mientras emprendía el camino de regreso a casa.

martes, noviembre 25, 2008

MIRADA

Mirada en que se vislumbra la sorpresa,
donde se esconde y se derrama el deseo,
en donde se adivinan intensas ráfagas de pasión,
en donde se marcha mi ser a otro mundo.
 
Que grita el silencio,
en donde se cuela la luz de la luna y el sol
para iluminar ese necio interior
y encontrar la miel de tu espíritu salvaje.
 
Mirada donde se asoma el dolor,
ojos que derraman la angustia,
que bloquea el sentimiento
serrando las persianas de tus párpados.
 
Mirada a media luz,
la mitad de tu rostro iluminado por la luz artificial
imperante en la agonía del placer
por el breve instante de lo que atrapan tus ojos soñadores.
 
Mirada que se nubla por la pasión de tenerte cerca,
que te busca desde las alturas convertida en luceros
que con su tenue luz ilumina
la tierra de tu andar.
 
Mirada que me observa desde lejos
en la distancia de los mares de la esperanza;
que a diario te encuentra en los detalles
que se pintan en las olas turquesa de tu mar.
  
Mirada que se ilusiona por volver a encontrarte
cuando regreses del laberinto de tus emociones;
mirada que me espera todas las mañanas
para andar solo unos minutos a tu lado.
 
Mirada cansada por que el sueño no viene por mí,
que se pierde sin luz en las noches de mi soledad
observando el manto del universo que me cubre
pensando en cómo seguir volando con las alas de mis párpados.
 
Mirada que se posa en el horizonte,
que busca los motivos para seguir;
que solitaria se alienta
esperando encontrar de donde quiera que venga
la felicidad de una nueva ventana para mirar.

viernes, noviembre 14, 2008

RETORNO

He regresado a tu lado,
sí, aquí estoy de nuevo,
y tú, fiel siempre a mi espera
ofreciéndome el palacio de tu silencio.
 
Tomaré de nueva cuenta tu mano
y caminaré con la seguridad que me enseñaste
tiempo atrás
cuando me mostraste como respirar entre las cenizas.
 
En un mundo que entre brazas desaparecía
pero tú, al hablarme sin palabras,
me mostraste que más allá de las llamas
estaba la tierra que generosa me abría sus caminos.
 
Me enseñaste que al regresar a mis entrañas
estaba el origen de mi destino;
esta vez contigo de tu mano
regreso al rincón sin luz de mi corazón.
 
Para conversar con el aire al respirarlo,
para platicar con mis pies y el suelo mojado,
para dialogar con mis ojos y el horizonte,
para hacer de nueva cuenta un pacto
con mi voz y el eco de las montañas.
 
Me enseñaste tanto
al estar contigo durante tanto tiempo,
que regreso a ti de nueva cuenta
para aislarme en tu regazo.
 
Sin nada, sólo un centenar de metros a la redonda
sin nada, sólo mil nubes hacia arriba
sin nada, sólo varias toneladas de roca debajo de mis pies
sólo tú y yo, soledad


esperando aprender más de tu sabiduría silenciosa.

viernes, octubre 31, 2008

DONDE ESTÉS

Beberé el agua de tus ojos
soñaré despierto al caminar sin rumbo
absorberé cada partícula de tu aroma
me embriagaré más de esta angustiosa felicidad.
 
Me quedaré firme
ante las olas del mar de tu presencia,
ante las ráfagas de tu pasión que me arrastra,
ante el sofocante calor de tus labios.
 
Viajaré mil galaxias en tu universo
visitaré cada una de las estrellas de tu ser
sin miedo descenderé
en los planetas de tu furia
de tu melancolía.
de tu deseo
de tu alegría
de tu libertad.
 
Firme saltaré en cada una de tus lunas
en el lado que me mira
y en el que se oculta de mí también,
en distintas velocidades para llegar a tu corazón.
 
Perderé mil horas de sueño más
pensando en las formas en que te amaré
con mi boca,
con mis manos,
con mi sexo.
sin pensar en las consecuencias.
 
Y si me he de perder bebiéndote,
soportando como mi cuerpo se fragmenta
por la fuerza de tu naturaleza,
o al buscarte en tu infinito
no lo evitaré.
 
Cada una de mis partículas atómicas
al desaparecer mi cuerpo enamorado,
formaran parte de ti
a donde quiera que tu estés.


lunes, octubre 27, 2008

CORAZONES SOLITARIOS

Voladores compulsivos,
buscan descansar su fatiga
en el nido de la esperanza,
en el nido de la calma.
 
Pero cruje la rama del árbol del destino
y se niegan el cobijo de su sombra,
escapan al espacio de la libertad,
añorando esa sorpresa pasajera.
 
Es tan reciente su vuelo
que maravillados frente a la inmensidad del horizonte
se niegan dejar el aire de su aventura,
en círculos y en línea recta prueban sus alas.
 
Y en el trayecto,
el choque con la cima de la montaña,
el error de descender en la corteza equivocada;
el dolor por la herida.
 
Y el miedo por posarse de nueva cuenta
en la calma de las sombras
de un bosque cierto
del cobijo de su tierno follaje.
 

sábado, octubre 18, 2008

HUMEDAD

Hoy dejé caer otra gota de amor,
se evaporó y se perdió en los poros de tu piel
¿eso es todo lo que necesitas?
¿una gota o una tormenta?
 
Sólo indícame con tus ojos
y te daré la tormenta de mi ser,
te daré el roció de mi mañana,
el chubasco de mi tarde,
la llovizna de mi noche.
 
Deja que tu piel libere su olor a tierra mojada
después de probar las gotas de mi amor,
para que tu piel húmeda y fértil
le dé más vida a mis ojos y a mi corazón.
 
Sólo dime con tu sonrisa
que el agua que dejé correr por tu espalda
fue suficiente para crear más nubes
que dejarán caer mi locura de nueva cuenta sobre ti.
 
Y no sólo una gota de amor
absorberás con los poros de tu piel,
porque lo próximo será un huracán incontenible
en donde sin miedo alguno
los dos nos ahogaremos en nuestra liquida pasión.

martes, octubre 14, 2008

LA OTRA PARTE

Eres la distancia que me acerca
a la condición más suave de mi alma;
eres el camino donde encuentro en cada paso
el dulce agotamiento por seguirte.
 
Eres el espacio cierto
en donde gota a gota cae mi cuerpo
que se derrite al entrar en tu oscuridad
por la lava quemante de tu interior.
 
Eres el motivo exacto
por el que abandono mi dureza
para convertirme en nube blanda
que te recibe y te lleva entre sus brazos.
 
Eres el agua que baña las ramas de mi cuerpo,
que se transforma en lágrimas de dicha que dejan caer mis hojas
que recibe mi suelo sediento de tu frescura,
para darle vida al césped que renace en mis pies.
 
Eres la noche cómplice,
que me acompaña en mis madrugadas solitarias,
que me oculta con su oscuridad de la luz sintética
para contarte como reverdece mi interior por ti.
 
Eres el pretexto
para que mi piel cambie su textura,
para que mi calor te reconforte en la medida que tu gustes
con sólo posar tu mejilla sobre mi pecho,
escuchar el silencio y respirarnos el uno al otro.

martes, octubre 07, 2008

EN LA ESPERA

Dejaré caer mi cabeza en el abismo de la espera,
mis ideas no cambiaran su dirección,
aunque se vean envueltas en el remolino de esta pasión,
me veo en un rumbo extraño y distinto
sentado y viajando a la vez en esta expectación alucinante.
 
La mejor parte de este cuerpo se consume lentamente
esperando las caricias de tus ojos,
me detengo y me dispongo a recibir lo que el tiempo me depare,
suspendo mis sentidos y me propongo a esperar
escuchando el latido de mi corazón.
 
Que esta cierto de lo que le sucede, y me hace fuerte,
si el paraje que hoy pisan mis pies se derrumba
llenándome del barro que deja tu tormenta,
lo limpiaré poco a poco con lágrimas de desesperación y alegría.
 
Hoy las avenidas son insuficientes.
las recorro en busca de la respuesta
que sólo me llevan al mismo lugar; mi alrededor gira sin parar,
el grito de mi pasión aparece.
 
En espera y sin sentido me siento desde hace tiempo,
en espera y sin aliento comienzo a desaparecer,
sólo espero que el tiempo me dé respuestas,
sólo espero tu voz y su paz.
 
Anhelo tanto la paz del hombre del campo
deseo tener la tranquilidad de su mirada;
para que mis ojos de concreto
se suavicen con el horizonte de tu amor.
 
Sí, me siento perdido y perturbado
esta delante de mí tu luz,
se ha convertido en mi guía
no pude más y te lo he confesado.
 
No me importa ya caer en este abismo
ni perder el suelo que se derrumba por tu amor;
no quiero dejar andar
para regar mi pasión por ti al caminar por las calles.
 
Dejaré pasar las lunas que sean necesarias
esperando de nuevo el calor de tu corazón,
para que me cuente con sus latidos otra historia
y así suavizar con tu amor mi pétrea mirada.
 
Sólo deseo que esta soledad que desea conquistarme
se aleje y se evapore con el golpe de tu amor;
sólo deseo que esta soledad sea recompensada
con la lluvia de tus besos.
 
Que hace que mi espíritu reverdezca
por la frescura de tu esencia, no me hagas esperar más
y si decides marchar
sólo dímelo, no maniobres sobre la superficie de mi corazón.

lunes, septiembre 29, 2008

LA TINTA DE MI AMOR

Con la tinta de mi amor,
pintaré la pradera de tu espalda
en donde caminaré con mis dedos tan lentamente
que el lienzo de tu piel será infinito.
 
Cada caricia del pincel de mi mano
dibujará de manera exacta cada rincón
del inmenso valle que descubro en tu vientre;
me quedare a descansar ahí.
 
Con la tinta de mi amor
iluminaré en tus montañas la blancura de su cima
y dulcemente me atreveré a beber
la clara nieve que las cubre.
 
Y tu flor, en cada caricia del pincel con que la ilumino
cambiará mil veces sus colores llevándonos a la inconsciencia
donde sólo adivino tu tersura
y en donde sólo veo los colores de mi amor
con los que puedo seguir iluminando el lienzo de tu piel.
 


martes, septiembre 23, 2008

NO VAYAS MÁS ALLÁ DE LA NOSTALGIA

No vayas más allá de la nostalgia
deja que tus ojos le regalen sus lágrimas al mar,
deja que tus suspiros se escapen en el aire,
deja que tu mirada viaje por el horizonte.
 
Dale a la tierra unos pasos más,
deja en ese andar la melancolía;
tiene que ser pasajera,
no dejes te lleve más allá de unas cuantas lágrimas.
 
Mira que en este estado
los atardeceres son tan lindos,
mira que las nubes son más blancas,
mira que el verde de las plantas te invita a vivir.
 
Queda prohibido que vayas más allá de la nostalgia,
este mundo es para observarlo y vivirlo
deja que tus lágrimas formen parte de este mar,
deja que tus suspiros vaguen en el aire,
deja que tu mirada se llene de los colores del horizonte.
 
Dentro de ti deja que reine la paz
no vale la pena que fatigues a tu corazón,
deja que se haga más fuerte
tienes tanto que dar.
 
No vayas más allá de la nostalgia,
sólo una lagrima más,
sólo un suspiro más,
y levanta tu mirada,
el mundo está ahí para caminar.


miércoles, septiembre 03, 2008

LA GALAXIA DE TUS OJOS

Hola amor,
me pregunto por qué tu sol se aleja de mí,
por qué tu calor me llega aun
y tu luz intentas apagar
cuando hay tanto fuego dentro de ti.
 
Cuando miro la galaxia de tus ojos
tu silencio me grita el amor que sientes por mi
y en ese vasto universo
adivino tu melancólica soledad.
 
La eternidad de tus horas solitarias
se quedan grabadas en tus ojos negros
y en ellos veo volando la nostalgia
que me grita ¡ven a mi lado!
 
Pero tu sol desea estar a solas,
el cometa de mi presencia lo entiende
y emprende el recorrido para dejar
que tu calor tome fuerza.
 
Amor, ya regresaré
en la lejanía de nuestro universo
me congelo en soledad
deseo regresar por el calor de tu luz.
 
Y preguntarle a la galaxia de tus ojos
si deseas continuar,
para que mi cometa se funda contigo
para que tu luz me queme con más intensidad.


martes, septiembre 02, 2008

LA ULTIMA NOCHE

La última noche nos faltó otro beso
para decirnos hasta pronto,
la última noche nos faltó un poquito de más tiempo,
pero así lo quiso la inercia del destino.
 
Sin pensarlo,
nos encontramos de pronto uno al lado del otro
atados con nuestros brazos;
bebiendo el agua de nuestras bocas.
 
Y sin pensarlo,
me encontré tomado de tu mano
atravesando estas calles de concreto
caminando al ritmo de tus pequeños pasos.
 
Sin pensarlo,
vi morir la luz del sol
y me encontré atrapado debajo de tu cuerpo,
mareado y absorto por que le regalaste a mi boca
todos los besos que deseaste.
 
Pero la última noche nos faltó otro beso,
otra calle por atravesar tomados de la mano,
otro aire que volar,
con tus enormes alas y tu libertad.
 
También te extrañé tanto en esa oscuridad,
pero cerré mis ojos y regresé a esos días
en donde sin proponérmelo
me encontré atado a tu cuerpo
bebiendo tus labios dulces
y escuchando a tu apasionado corazón.


viernes, agosto 15, 2008

SER DISTINTO

Mis alas y una eternidad para volar,
mis pies y un inmenso valle para caminar,
mis ojos para maravillarme
de este cielo azul,
de esta pradera verde.
 
Mi corazón para latir tu nombre,
mi memoria que registra todo de ti en sus páginas,
mis manos que dibujan tu silueta en el aire,
mis entrañas, centro de mis emociones cuando te miro.
 
Soy ahora un ser extraño; distinto,
una dualidad me gobierna,
ser terrestre y aéreo
ahora lo sé con más claridad.
 
Si he de andar hasta el hartazgo
por las líneas de concreto,
por los caminos generosos de tierra
buscando tu quimera
lo haré sin pensar en las distancias.
 
Si he de volar buscándote entre las nubes
bajaré en picada para jugar
con la sensación de caer y hacerme pedazos
al haberte atrapado;
y en el último instante extenderé mis alas
para elevarme de nuevo contigo entre mis brazos.
 
Ahora soy distinto,
tengo más certeza de mis alcances
mi dualidad terrestre y aérea
me dan la oportunidad de regalar más de mí
sin temor al cansancio
sin temor a perder mis alas
andar y volar
y tú entre mis brazos
para mostrarte esta hermosa libertad.


DESTINO 2

Destino, regálame más vida
olvida que ayer maldije mi suerte
olvida que ayer me dio miedo caminar
olvida que ayer sentí que no tenías la razón.
 
Hoy deseo que me des otra oportunidad
que vuelvas a jugar conmigo
para que me sorprendas de nueva cuenta;
regálame otra ilusión.
 
Sé que mis ojos posiblemente se nublen de nuevo
sabes, no me importa
me he sentido tan vivo
al mirarme en esas ventanas del alma
que colocaste frente a mi.
 
Sólo extiende tu mano y regálame otro paraje que recorrer,
sólo voltea tu rostro y con una sonrisa dime
qué cielo nuevo debo volar;
estoy dispuesto.
 
Me acompaña un corazón trastornado,
me acompaña el ansia por las sorpresas que regalas;
dime que tienes para mi
un nuevo monte para subir.
 
Que tengo el ánimo y la condición
para luchar una vez más,
que la pendiente de tu nuevo reto no me asusta
al contrario, me anima y me emociona.
 
Si el camino es distinto,
o es el mismo el que tengo que recorrer
solo colócalo frente a mi
con la misma intensidad lo caminaré.


ESTA FLOR

Esta flor que creció dentro de mí,
no se secará,
se mantendrá viva
mi sangre la regará toda la vida.
 
Su tallo crecerá en mi interior,
sus pétalos y su color les darán sentido a mis días,
mi corazón le dará sustento con sus latidos,
sus raíces invadirán mi interior.
 
Se nutrirá de mis alegrías,
y su color surgirá de lo que miren mis ojos,
de esos días llenos de sol;
será parte de lo que mi voz y mis palabras pueden ofrecer.
 
Recurriré a su aroma,
cuando me sienta triste,
solamente cerrare mis ojos
y tomaré su hermosa figura para seguir.
 
Tal vez en el futuro sea un inmenso jardín
por el retoño de sus pequeñas flores,
siempre verde, siempre viva,
siempre para compartir sus pétalos.