martes, noviembre 17, 2009

HORIZONTE

Si me preguntan cuánto te quiero
pensare en las distancias que he viajado hasta ti;
pensare como en el infinito
están besándose en el horizonte el cielo y el mar.
 
Así te pienso,
mi cielo y tu mar
en el pensamiento infinito cielo azul,
en un beso de viento y agua.
 
Que sella la línea que pintan el cielo y el mar,
un mar de amor que se fusiona con todo
y apaga el volcán de mis latidos por vos
un volcán que es fuerza y valor.
 
Mezcla de paz por el susurro de tus latidos,
sólo el saber que miras esa línea lejana
donde se ocultan nuestros besos
camino y viajo seguro.
 
Una línea que separa nuestros cuerpos,
pero no el canto de nuestros pensamientos;
una línea que nos separa,
pero es el escondite en donde descansan nuestras almas.
 
Tan sólo una línea lejana
se besan en el horizonte el cielo y el mar
al salir si puedes
mira esa línea que ahí estaremos los dos.

martes, noviembre 03, 2009

ME GUSTA

Me encanta ver la lluvia de tus cabellos sobre tus hombros,
el velo de mil formas con que cubres tu cuerpo,
la mirada que escapa al toparse con la mía,
mirarte cuando te marchas.
 
Me gusta mirar tus manos cuando se pierden en tu cabello
y tu boca apretada que me quiere decir basta, pero no puede;
tu deseo oculto en tu mirada pálida
que se desliza al tenerte entre mis brazos.
 
Tu presencia como de niebla,
en mi mente desnuda como las piedras después de la lluvia,
tu ausencia justa,
tu propósito nulo para ya no quererme.
 
Me gusta la forma en que mis dedos te despojan de tu ropa
y mis labios que te arrancan la última prenda,
y ese abandono que me ciega
por cada gota de tu cuerpo y su aroma.
 
La huida dolorosa,
el paso que cuenta horas, días y meses;
tu voz que me llama, aunque no te veo,
te extraño desde que ya no estuve dentro de ti.
 
Me encanta ver cómo cambian tus ojos
y recordar sus caricias en mi espalda,
lentas contando la distancia,
tiempo que se prolonga es ese rincón en donde nos amamos. 
 
Vuelvo para robar tus labios
y comer de tu piel morena.
píntala de cualquier color,
me cubriré de ella en las noches.
 
Me quedaré con cada centímetro de nueva piel,
que miro y me enloquece,
quiero sembrar en ti arrullos y caricias,
cosechar pasión y horas de ti.
 
Me gustan estas horas foráneas
en que me llamas con tus lágrimas,
en el dolor de caminar sin tu mano,
en el suspiro que parte el aire.
 
Cuando miro de pronto en mi camino
la lluvia de tu cabello,
las gotas y el aroma de tu cuerpo,
tu voz en este viaje doloroso.