viernes, agosto 06, 2010

VALLE

La piedra se incendia,
el valle es muy pequeño para tanta pasión.
El horizonte se aleja,
voy caminado y sigue la línea infinita.
El fuego en la sangre,
incendia la mente no la deja pensar.
Las nubes me cubren,
la sombra refresca mi espalda.
Una gota más se evapora,
se incendia mi alma.
La mirada se escapa,
hay muchos rincones en donde ocultarla.
La arena cubre mis pies descalzos,
extraño las caminatas en el pavimento.
El campo se abre lento, generoso,
sin caminos sólo praderas infinitas.
Los sueños están delante,
necesitamos dormir mil horas y despertar después.
Apagar nuestros fuegos,
andar con nosotros lo más recomendable.
Subiré la colina,
descansaré en su cima, alguna vez lo hice.
Tengo ideas que caminan mi mente,
necesito un instante para que escapen.
Que su reflejo vista mi mirada,
y su presencia ilumine mi alrededor.
Si, necesito caminar para volar,
y que mi pecho regale más y más.

lunes, agosto 02, 2010

DESCANSA EL CORAZÓN

Descansa el corazón por las noches,
el día es suficiente para que lata tantas veces al recordar;
la vida se va lento y son tan breves lo mementos de sentirnos vivos,
es por eso que necesitamos ausentarnos por un momento.
 
Son los sueños que nos borran del mundo
es nuestra mente que sueña fantasías,
es la noche que nos encanta y nos hace parte del universo,
es la oscuridad que nos lleva en sus manos.
 
Muere el tiempo con nuestros cuerpos,
la diferencia que el tiempo es eterno y solo pasa;
a nosotros nos gusta pensar que somos similares,
pero somos breves relámpagos de luz.
 
Descansa el corazón por las noches
los sueños lo hacen latir también,
pero no son las emociones tan intensas como las del día,
las ilusiones y fantasías duermen y despiertan en la noche.
 
Aprendo a vivir cada hora y bebo las mañanas,
aprendo de la luz del medio día
dejo que el sol coma un minuto de mi piel
y dejo que la tarde me contagie su nostalgia.
 
Y llego a la noche lleno de emociones
mi corazón necesita dormir,
tomar de los dulces sueños, de los lindos sueños
la ilusión de que seré eterno. 
 
Un corazón joven llora, comienza a vivir su mundo
le parece que nos es posible fatigarse tanto,
pero no sabe que dormir llorando es el comienzo del camino
y que el corazón descansa en las noches.
 
Y recupera alientos para vivir el día que sigue
y recupera sangre para ofrecerla al acompañante cósmico
y recupera calor para soñar en la noche
y recupera vida para intentar ser eterno.