sábado, febrero 28, 2009

UNO MISMO

Ese dolor
no era por nada.
Una especie de premonición
a la dura verdad.
La mentira, la constante
al menos uno es honesto.
Respirar con tranquilidad
las decisiones no son tan viscerales.
Siempre con el corazón en la mano
no hay quien nos juzgue.
Ni por un pequeño error
hasta eso se comprende.
La sorpresa de quien te estima
la limpia sonrisa de la franqueza.
No todos tenemos ese don
para evitar que nuestro pasado nos persiga.
Y ser uno mismo.
uno mismo a partir de la solitaria tarde.
Y que confíen en uno
sin dudar nuestros actos y palabras.
Ofrendando el calor de nuestro pecho
y la sinceridad de cada una de nuestras acciones.

miércoles, febrero 18, 2009

CALOR

Calor que sofoca
y el viento que no es suficiente.
Sólo, tu presencia detrás
para sentirme un poquito mejor.
Es tu mirada melancólica
que no me cuenta que arrastras.
Sientes la traición del llanto
es mejor el silencio.
Es la angustia en el pecho
y sólo una palabra para dejar que escape
Es el comienzo de otro adiós
otra lágrima, otro pedacito de mí
cae al suelo.


sábado, febrero 07, 2009

EN MI CORAZÓN

Cuántas noches más para guardarte en mi corazón,
cuántas noches para encerrarte dentro
y dejar que tu piel no lo cubra totalmente,
no deseo dejarte fuera.
 
Siempre en las mañanas necesitaré sentirte
para iniciar el camino a la eternidad
y agradecer el poder atraparte
y guardarte en mi interior.
 
No tengo el barro de tu cuerpo,
pero tengo en mi memoria tus rincones más secretos;
no tengo en mis manos tu cintura,
pero se de manera exacta que caricias necesita.
 
Mi corazón abierto se cierra poco a poco,
porque entierro en él lo que me robe de ti;
no tengo ya nada de tu amanecer,
pero tengo grabado en mis ojos
la fuerza y la pasión de tus pasos.
 
Dejaré que cada tarde
me bañe el perfume que elegiste,
y guardare también cada gota de tu boca
que me dejaste con la tormenta de tus besos.
 
No tengo el aire de tus cabellos,
pero tengo su fantasma entre mis dedos,
el viento de su negrura en mi rostro
y las mil formas en que caía entre mis manos.
 
Cuántas noches más para guardarte en mi corazón;
las necesarias que el tiempo me dicte,
las necesarias para que la puerta se cierre,
y en los momentos tristes que te necesite
abrirla y recordar, sólo recordar
todo eso que ya no tengo de ti.