Es evidente,
el tiempo pasó,
pero tus manos
y tus labios siguen aquí
como el agua
de la laguna que nos acerico esa mañana;
una voz, una caricia
aun con el tiempo siguen ahí.
Es cierto,
estás en la lejanía de las nubes.
pero siento tu
aliento cerca
susurrándome cosas
traviesas,
invitándome una
vez más a probar tu miel.
En el viaje
nos miramos distantes,
en caminos que
se cruzan y sienten nuestras almas
la tentación es
constante
porque siempre
caemos en nuestros labios.
Besos de
sol y de cielos para ir en las nubes,
besos de luna
y de noches oscuras para escapar
y tus manos
que me dan vida,
que el tiempo
viaje más.
Son evidentes
sus secuelas y su paso,
nuestra piel
no es la misma,
pero nos
recibe como esa primera vez
cuando me
dejaste tendido en tu ribera.
Y aunque iniciamos
nuestros dialogo con susurros,
la llama de tu
corazón tan viva
incendia mis
palabras y mis manos
y solo estoy
para decirte con mi piel cuanto te amo,
Son evidentes
las horas y los caminos recorridos
y tus pasos
eternos de amor me siguen siempre,
como siempre
te recordare hasta que mi tiempo
y mis ojos se
cierren.