CUERPOS

Qué me dirías en mis oídos cundo duermo
aunque no te escuchara sentiría tus labios;
no tengo tu piel hermosa
pero al dormir siento cada pliego de tu espalda.
 
Tengo un cuerpo cerca, pero guarda gran distancia
sólo me dedica un sorbo de sus labios;
tengo un cuerpo que se pierde en el horizonte
y es la locura cuando juntos borramos la lejanía.
 
Y es el dialogo de tu mirada
son los secretos de tus besos
que dictaron lecciones precisas
para estar unidos en cada sueño nocturno.
 
Tengo un tiempo que espero en esta ciudad quemante
que mata poco a poco,
tengo un tiempo eterno
sin condiciones ni reparos.
 
Qué me dirían cundo duermo
que es tan poco lo que quiere de mi corazón,
aunque cada noche recuerde y cuente nuestros besos
que es tanto la necesidad de mis latidos
aunque cada noche recuerde y cuente los kilómetros de nuestra lejanía.
 
Mientras me cuesta tanto conciliar y encontrar los sueños,
pero sin prisa me abandono
sé que sus susurros me arrullan,
sé que su pensamiento vuela en las nubes hasta darme cobijo.
 
Pero floto en la densa humedad de mis lágrimas
tan lejos y tan cerca,
los cuerpos se van y se pierden
asimetría de la locura que en ocasiones
me deja sin voz y sin sueños.

VIENTO EN MI MEMORIA

Viento en mi memoria
aroma que me acompaña días y noches;
canto amoroso que escucho a pesar de la lejanía,
eres tú tierna acompañante cómplice.
 
Basta la paz de tu voz,
el recuerdo de tus ojos transparentes,
celo hermoso por saberme tan lejano;
quisiera romper esta burbuja que me aleja de vos.
 
Aura que me cuida con el rezo de tus palabras,
voz que se alza desde esa lejanía azul;
mientras, desde mi valle desierto de caricias
me encuentro repentino el beso lejano de tus palabras.
 
Brisa que se detiene entre los cuerpos amantes
tiempo breve por el que sueñan los mortales;
qué tiernos tus ojos en nuestra primera mirada,
aire que nos unió desde ese primer instante.
 
Habla con la noche
que con ella me voy cuando todos duermen,
que absurda postura de nuestros cuerpos
abrazados en la negra distancia.
 
Si por un momento desaparezco
vuelo con el sabor de tu cuerpo,
con el soplo de tu aliento en mi espalda
no te dejo ni te olvido. 
 
Repaso cada una de las lecciones de tu sabia pasión
para el próximo examen de tus besos;
eres el oxígeno diario que respiro
aire de mi vida lejana listo para la próxima prueba.
 
Cómo no llevarte cotidiana
si voy vivo por tu esencia;
tú tierna cómplice nocturna
si tu viento mece y acaricia a mi corazón.

TIEMPO

He visto como el tiempo se pierde
cómo se lleva mi ansiedad,
cómo se lleva el ansia por tenerte,
cómo me da más oportunidad para regresar.
 
He sentido cómo el tiempo te guarda
cómo corta tu cuerpo
y lo divide en gotas de nostalgia
que se evaporan en segundo y minutos.
 
Tiempo aliado que me cura la herida,
tiempo que reconstruye mi corazón
con granitos de su arena
con gotas de su sal.
 
He visto como nuestra vida se acaba
en lo implacable de su eternidad;
tiempo que inventa mil historias de nuestros amores
que guarda en su inmortalidad.
 
Tiempo que me toma de la mano
y me lleva para ya no extrañarte,
viajando en su presente continuo
y me aconseja ya no mirar en su pasado.
 
Pero soy humano y no soy eterno
mi vida es solo una vez
y aunque le tome la mano
nunca dejare fuera de mi memoria los instantes contigo.
 
Que mi vida es destello en este universo
en donde el tiempo es el amo
un resplandor que se nutrió de ti
cómo no llevarte en mi presente continuo.

CORAZÓN

Es tu corazón
la parte más delicada de ti;
es de donde salen tus palabras,
es el que te dicta tus acciones,
es de donde sale tu viento.
 
La parte en donde habita tu sensualidad;
corazón y sangre que derramas en tu cuerpo,
lluvia que baña mi cuerpo
frescura que alimenta a mi corazón.
 
Cielo de donde se agitan mis alas enamoradas;
corazón, noble tierra en donde dejo mi raíz,
arrancas con tus manos trozos de él
para envenenarme de tu ternura.
 
No dudes de la intoxicación que me produces,
sé que me miras cabizbajo
solo es porque me acuerdo de tu pasión
corazón distante, corazón pulsante.
 
Corazón hasta mi muerte latirás dentro de mí,
ha sincronizado sus latidos con el mío
distante y vacilante con mis pasos regresare
y latirá en el pecho nuestro pacto.
 
Beberás conmigo la sangre de la pasión
mi tierno corazón acompañante
siempre en tus sueños,
siempre en tus despertares,
siempre en tus atardeceres.