CUERPOS

Qué me dirías en mis oídos cundo duermo
aunque no te escuchara sentiría tus labios;
no tengo tu piel hermosa
pero al dormir siento cada pliego de tu espalda.
 
Tengo un cuerpo cerca, pero guarda gran distancia
sólo me dedica un sorbo de sus labios;
tengo un cuerpo que se pierde en el horizonte
y es la locura cuando juntos borramos la lejanía.
 
Y es el dialogo de tu mirada
son los secretos de tus besos
que dictaron lecciones precisas
para estar unidos en cada sueño nocturno.
 
Tengo un tiempo que espero en esta ciudad quemante
que mata poco a poco,
tengo un tiempo eterno
sin condiciones ni reparos.
 
Qué me dirían cundo duermo
que es tan poco lo que quiere de mi corazón,
aunque cada noche recuerde y cuente nuestros besos
que es tanto la necesidad de mis latidos
aunque cada noche recuerde y cuente los kilómetros de nuestra lejanía.
 
Mientras me cuesta tanto conciliar y encontrar los sueños,
pero sin prisa me abandono
sé que sus susurros me arrullan,
sé que su pensamiento vuela en las nubes hasta darme cobijo.
 
Pero floto en la densa humedad de mis lágrimas
tan lejos y tan cerca,
los cuerpos se van y se pierden
asimetría de la locura que en ocasiones
me deja sin voz y sin sueños.