domingo, marzo 23, 2008
SÓLO NECESITAMOS
Sólo necesitamos escapar a un paraje verde
TU LUNA
Buscamos un pretexto para querernos un poco más
somos tan afortunados de poder contemplar al cielo,
cerrar nuestros ojos
para que tu luna nos regale su mirar
y se convierta en nuestra cómplice.
Después de andar en ese sendero
y emprender el vuelo con esa brisa serena
levantamos nuestra mirada para esperar que apareciera tu luna
y nos regalara su tenue luz.
Y en la espera
un camino que juntos recorrimos
una tarde para despedir la luz del sol
un refugio en este mar citadino que nos apartó de todo
un cielo púrpura que le dio la bienvenida a nuestro amor.
Tu luna paciente y serena voló hacia las alturas
sorprendida se alegró porque aun la aguardábamos,
advirtió que aun con nuestros ojos cerrados podíamos mirarnos
se apresuró entonces para darnos un rayito más de su luz.
Tu luna nos mandó un viento fresco
invitándonos a quedar abrazados
y así comenzar a vibrar nuestra pasión
con el dialogo silencioso de nuestras almas.
El cielo, su noche y tu luna,
tu cobijada en mi pecho escuchando mi corazón
el vuelo inevitable que comenzó a ser cotidiano
y tu luna nuestra cómplice.
El cielo, su noche y tu luna,
mi corazón que late para ti un poema,
es el principio de la fuerza que nos mantiene en el aire
volando al lado de nuestra cómplice,
La vida nos dio el regalo
de poder unir nuestros espíritus soñadores en las alturas
la inevitable coincidencia de dos seres
que gustan de volar y dialogar con la luna.
martes, marzo 11, 2008
TE EXTRAÑO
Cada día, cada tarde, cada noche en que camino;
y si me harto, vuelo para buscarte desde el cielo;
no te encuentro,
pero tu recuerdo me inspira a descubrirte en tantas cosas lindas,
en los primeros rayos del amanecer,
en la sombra que deja el árbol,
en el viento que me dice que estas lejos y
tan cerca.
Tengo entonces mil pretextos para buscarte:
en las notas de mi música
y cantarte, aunque no pueda verte;
atrapando una imagen
para contarte con ella una historia,
en las letras que teje mi lápiz
en esas hojas blancas.
Te extraño, y me vuelvo loco,
así me mira la gente,
que ve como platico con la luna
pidiéndole permiso para robarle su luz y regalártela después.
Me vuelvo loco
y corro para atrapar los colores que se pintan en el cielo,
te extraño y mi corazón se hace chiquito,
porque sé que te hacen falta mis brazos y mi pecho,
me vuelvo loco y busco, aunque sea por un instante
estar cerca de ti,
darte certeza en el suelo que pisas.
Te extraño, pero al platicar con la luna
me calmo un poco, sé que a través de ella nos miramos
porque sabes encontrar como yo, un pretexto para volar y tal vez
escucharme
en una nota de música,
en una imagen que te relata una historia a través de sus colores,
en el vuelo en el que dejas tu cuerpo
para ir a platicar conmigo y con la luna.
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