miércoles, enero 22, 2020

LA DISTANCIA ES LA MEDIDA DEL AMOR

Cuando la distancia es la medida del amor
se parece a un lago de luz
en medio de montañas,
se parece a un valle en el día.
 
Pero en la noche surge tu recuerdo
el fuego que habita en ese vacío
Irremediablemente camina hacia ti
para consumirte a besos.
 
La distancia es el amor de tus ojos
es el olvido de las olas que te traen de nuevo
es el agua de fuego de tus manos
imposible escalar a la cima de esta barrera.
 
Incansables los arroyos que nutren el lago,
interminable la luz que baja de las alturas,
incansables los besos que te envío y que te mojan,
que te queman y te recuerdan este amor.

jueves, enero 02, 2020

TE ESCRIBIRÉ OTRA VEZ

Mire tantas veces la hoja en blanco,
miraba tus ojos de aquella noche
y no encontraba las letras para escribirlos;
ni esa media luz que me dijo siempre que te irías,
que tú misma me dijiste que no te quedarías.
 
No encontraba las palabras,
hubo un tiempo que se fue el ángel de mi lápiz,
lo aleje con mi corazón cerrado
por ese último recorrido de los ojos y labios juguetones.
 
El tiempo me trae
el aire y el sabor de tus besos;
la distancia de ti y tu elección de no existir
tu anonimato para no encontrarte.
 
El paréntesis de amores,
de sueños despierto,
de frases, pasos y música,
sólo en ese espacio de estrellas
que se apagaron.
 
Y en la oscuridad albergando en mi memoria una luz amorosa
que buscaba tus necios encuentros;
no encontramos más calles para andar
ni otro parque para abrazarnos.
 
Las hojas siguen cayendo y renaciendo
las estaciones siguen y no nos guardaron más,
las luces de esas tardes de otoño se fueron con el sol
que quisiste seguir.
 
Son tantos años sin escribirte
te dejo en ese camino que seguiste,
en tu espacio calmo, donde tu cuerpo se parte
en donde tu sangre late para ti.
 
De muchas formas te dije adiós
pero, siempre te encontré en este andar;
alguna vez te dije que así sería siempre
no sé en qué momento ni en qué vida
seguro te hallaré una vez más.
 
Y nuestros cuerpos se convertirán de nuevo en caricias,
y mis manos recorrerán de nuevo las riberas de tu cuerpo,
y mi ser volverá a probar tu dulce forma de dejarme sin aliento
en nuestras memorias vivirán siempre nuestros besos.
 
En nuestros labios eternos.
siempre habrá un joven corazón
que repetirá nuestra historia
y visitaras nuestros rincones citadinos.
 
Irá a las montañas a encontrarse en un rincón del bosque,
a escuchar el canto del río,
a flotar sobre sus aguas,
irá en busca del mar para besar las aguas turquesas del reino que me regalaste.
 
Las hojas ya no estarán en blanco
te escribo de mil formas
mi forma de amarte,
tu manera de visitarme en las noches,
tu forma inexplicable de marcharte. 
 
Y nuestro encuentro será como ese viaje en el universo
como el cometa que viene y va
en ese misterioso viaje sin fin
pero que siempre lo hace regresar.