SÓLO NECESITAMOS

Sólo necesitamos escapar a un paraje verde
y resguardarnos con la infranqueable seguridad de la montaña,
de su pasto fresco,
de un sendero que nos lleve a un lugar seguro
para contarle a los árboles, a las aves, al río y a los arbustos
qué llevamos dentro.
 
Sólo necesitamos de esa soledad
que nos regala la naturaleza;
del canto suave del río
que de pronto enmudece
para escuchar solamente nuestra respiración
y lo fuerte que gritan nuestros corazones.
 
Sólo necesitamos del olor del bosque
que se confunde con el nuestro;
de los árboles que nos miran y protegen
para guardar nuestro secreto.
 
Sólo necesitamos del arrullo de las ramas de los árboles
que cobijan nuestros seres,
unidos se confunden y forman parte del entorno
convirtiéndonos en pasto,
agua de río que baña las piedras,
rama de árbol que susurra con el viento
la dicha que nos embarga.
 
Tierra mojada que recibe el peso de nuestro delirio,
flores silvestres que colorean la dicha del instante
en que nos convertimos en aire
para volar entre las nubes.
 
Caer con nuestro rocío,
en nuestro pedazo de bosque
para ser humanos de nueva cuenta
y respirar después de nuestro viaje.
 
Sólo necesitamos hacer comunión con nuestro mundo
fusionarnos y ocultarnos entre la naturaleza
con amor, nos brinda el refugio
para volar entre la hermosura de su paraíso.