EN UNA NOCHE

Noches en vela,
noches de insomnio
pensando en tus ojos alegres
y en tu dulce sonrisa.
 
Después de esos andares
acompañado de tu fantasma
de verlo reflejado en mil rostros,
en los rincones de las calles
en estas plazas solitarias
en las que tomo mi descanso
para buscarte y encontrarte
en cada forma y sonido que se relaciona contigo.
 
Insomnio que cansa
y que no me deja dormir
porque tu recuerdo no me abandona
y hace que crezca esa melancolía por tu ausencia
¡me haces tanta falta!
 
Ni la distancia
ni el tiempo, que he dejado de verte
consiguen reducir esto que siento.
 
Que necedad, no puedo dormir
te pienso en todos y cada uno de estos instantes
en que quiero dormir.
 
Cómo me arranco tu recuerdo
cómo puedo dejar a tras tu presencia
deseo de verdad que nada se relacione contigo
y es inútil.
 
A pesar de este tiempo que ha pasado
la dulzura de tu voz
y la calidez de tu mirada
me invaden a cada momento.
 
Trato de evadir cualquier señal que me lleva a ti
pero esta cotidianidad absurda
en la que tu eras protagonista
hace más grande tu ausencia.
 
Y los instantes que pasmos juntos
hacen imposible que borre tu recuerdo.