Anoche
escribía tu nombre,
tus ojos me
miraron desde la lejanía,
me
robaron el aliento de nueva cuenta
y me quedé
dormido.
Sólo las tres
primeras letras escribí
y camine
contigo en sueños
desde tu
lejanía acompañándome
en esas
calles donde el tiempo se queda.
Tus ojos y
sonrisa brillante;
tu manos y tu
andar junto a mí
soñaron mis
pensamientos nuevamente
pensé
escribirte y dormí con tu amor.
Es tanta la
fatiga por esperarte
que te lleve
a mis sueños,
te llevé a mi
noche para abrazarte
para soñar
tus labios.
A la mitad de
tu nombre,
me quedé
soñando tu andar junto al mío;
soñando tus
ojos y sonrisa brillante
para abrazarte,
soñar y besar tus labios.
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